"Busquen a mis compañeros, están en el campo y se van a morir", habría sido una de las pocas declaraciones que hizo Martín Lanatta cuando fue encontrado por la policía de la provincia de Santa Fe. Para sus captores, Lanatta "estaba muy golpeado y psicológicamente quebrado".
El domingo la actividad pasó por Helvecia, un pueblo distante 20 kilómetros del lugar donde fue detenido el primero de los prófugos, en Cayastá. Sin embargo, en la mañana de este lunes, nuevamente la policía de Santa Fe, fue quien dio con el paradero de los otros dos prófugos, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, a sólo 500 metros del lugar donde habían encontrado al primero.
"Caminaba dentro del calabozo de un lado a otro sin parar... era una verdadera fiera encerrada". Ésta fue la impresión que quedó en varios de los uniformados que pudieron estar cara a cara con Martín Lanatta minutos después de ser capturado en Cayastá.
Sólo en un momento detuvo sus pasos y fue para dirigirle la palabra a un jefe policial. "Busquen a mis compañeros... están en el campo y se van a morir", manifestó el apresado mientras clavaba la mirada en el rostro algo sorprendido de su interlocutor.
Christian Lanatta y Víctor Schillaci fueron atrapados hoy en Santa Fe, tras permanecer prófugos 14 días, luego de fugarse del penal de máxima seguridad de General Alvear, en la provincia de Buenos Aires.
El vicegobernador de la provincia, Carlos Fascendini, fue quien confirmó la captura. "Los ha detenido la Tropa de Operaciones Especiales de la provincia de Santa Fe", dijo incluso al programa que conduce Gustavo Sylvestre por Radio del Plata. Y reconoció además "no saber" si el gobierno nacional estaba al tanto de la detención. "No tengo comunicación con el gobierno nacional", dijo.
En cuanto a las circunstancias del operativo en el que fueron recapturados los evadidos trascendió que se trató de una acción de las fuerzas de seguridad de la provincia de Santa Fe en un molino arrocero de la zona de Cayastá, muy cerca del lugar donde el sábado habían recapturado a Martín Lanatta.
El primero de los atrapados fue alojado en la comisaría 5° de esa localidad de la costa y trasladado luego al penal de Ezeiza, en Buenos Aires, durante un intenso operativo de seguridad.
Los operativos de búsqueda de los tres prófugos se habían iniciado en jurisdicción de la provincia de Santa Fe la semana pasada, luego de que una pista de investigación llevara a la Gendarmería Nacional a una chacra de la zona de San Carlos Sud donde se encontraban escondidos.
Allí se produjo un tiroteo y persecución, y los delincuentes lograron escapar.
Desde entonces se habían realizado distintas tareas de búsqueda por la zona y luego los operativos se trasladaron a la zona de la costa santafesina.
Se supo luego que los prófugos estuvieron en la capital provincial y viajaron hasta Cayastá, en la costa, donde finalmente fueron atrapados.
Tras el papelón por el anuncio inicial del arresto de los tres prófugos cuando en realidad tenían sólo uno, ahora hay resquemores por parte del gobierno nacional que en el día de ayer cruzaron acusaciones con el gobierno de Santa Fe, respecto de la información falsa. Por eso, hasta el momento sólo autoridades del gobierno santafecino confirman la detención de los dos prófugos, mientras la Ministra Patricia Bullrich viaja a Santa Fe nuevamente, pero sin conocerse aún ningún anuncio por parte de ninguno de los funcionarios nacionales.
"El personal de seguridad me comunicó la detención de los restantes", remarcó Fascendini, que destacó el accionar de los efectivos de su provincia: "Este es un hecho que demuestra que hay personal valioso en la policía".
El vicegobernador de Santa Fe se quejó además de que sus fuerzas "siempre fueron relegadas en los operativos". De hecho, contó que "se le comunica cuatro horas después que estaban buscándolos en San Carlos; quizá las cosas hubieran sido distintas si nos lo hubieran avisado antes".
Lo cierto es que a los tres prófugos que lograron salir de un penal de máxima seguridad de General Alvear, burlar controles en el conurbano bonaerense y trasponer los límites de la provincia de Buenos Aires cuando supuestamente había "un cerco" en la zona de Quilmes donde decían tenerlos "monitoreados", y que también pudieron escaparse de la Gendarmería Nacional, fueron aprehendidos por la policía de Santa Fe, y no por ninguna de las fuerzas federales que se movilizaron a esa provincia.
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